tarumbo Muchas veces es necesario recordar por qué ir al ginecólogo. Y es que es frecuente retrasar o evitar esta visita. Tal es así que casi una cuarta parte de las mujeres no lo hace nunca salvo que sienta alguna molestia.
Y es que la tentación de evitar que alguien entre en nuestra intimidad, en nuestro espacio personal es alta. Sin embargo, existen multitud de razones relacionadas, no solo con la salud de la mujer, si no con la plenitud vital para hacerlo.
Razones por las que ir al ginecólogo
Esta visita médica no solo nos curará afecciones o nos controlará un embarazo. Nos permitirá tener una vida sexual más plena y sana, así como prevenir muchas dolencias.
Desde enfermedades urinarias, pequeñas molestias, controles de la menstruación o complicaciones de mayor gravedad (como el cáncer de mama), pueden ser prevenidas y optimizadas acudiendo al ginecólogo. Por supuesto, también las temáticas de planificación familiar son tratadas en esta especialidad, tanto temas anticonceptivos como cuando estamos preparados para ampliar la familia.
Es por ello que, y depende de la edad de la mujer, es recomendable acudir al ginecólogo al menos una vez al año-
¿y por qué nos cuesta tanto ir al ginecólogo?
El pudor es una de las razones. Además, la elevada presencia de doctores masculinos no ayuda a vencerlo. Por eso es importante encontrar la clínica en la que sentirse cómoda y salir de nuestro armazón.
Pero también otra razón por qué ir al ginecólogo nos resulta difícil es la lista de espera y las citas a varios meses vista de la seguridad social. Este aspecto puede conllevar pereza y olvidos.
En otras ocasiones encontramos como un médico particular puede afectar demasiado a nuestro bolsillo (aún siendo la salud lo primero).
Existen alternativas, como el seguro familiar DKV Famedic Plus, que incluye la especialidad de ginecología por tan sólo 23,5€ al mes para familias de hasta 8 miembros. Además, la póliza nos permitirá acceder a otras especialidades (traumatología, oftalmología, dermatología, enfermería, medicina familiar, etc.) y a otras ventajas (sin listas de esperas, consultas digitales).
Con esta opción, que puedes solicitar aquí, es difícil encontrar razones por qué ir al ginecólogo sea ya un engorro.
