tarumbo La pediatría es la especialidad de la medicina que se encarga de la atención de bebes y niños hasta la adolescencia. Sin embargo esta definición no es suficiente para conocer cuándo acudir al pediatra, pregunta que muchos padres (y no solo primerizos) se hacen con frecuencia.
Y es que, en algo tan importante como la salud de nuestros pequeños, es normal que surjan dudas. Además, en el caso de los bebés, la ausencia de comunicación oral hace aún más difícil la toma de la decisión sobre cuándo acudir al pediatra.
La importancia del pediatra
Acudiendo al pediatra, no solo curamos y evitamos dolencias en el desarrollo de nuestros hijos, si no que evitamos cualquier consecuencia en la edad adulta.
Un claro ejemplo de ello es la importancia de las vacunas. Pero tampoco debemos demorar las visitas periódicas o revisiones de nuestros bebes y niños. Así, un calendario estándar sobre cuándo acudir al pediatra sería:
- Nacimiento: el pediatra examinará las primeras horas de vida del bebé chequeando que su estado de salud sea el correcto.
- primera y segunda semana de vida, para una monitorización de salud y la aplicación de las primera vacunas.
- Antes de que el bebé cumpla un año, se recomienda una visita al menos una vez cada 6 meses.
- Después de los 2 años de vida, estas visitas pueden reducirse a una vez al año.
Hasta cuándo acudir al pediatra
Aunque por definición podríamos pensar que los 14 años es la edad límite para visitar esta especialidad médica, es cierto que existe una tendencia creciente a utilizar sus servicios hasta los 18 años. De este modo, se administran otras vacunas necesarias y se minimizan problemas potenciales durante la adolescencia: obesidad, trastornos alimenticios, problemas sexuales, etc.
Acudir al pediatra de urgencia
En ocasiones, existen estímulos o síntomas que deberían suponer una visita inmediata al pediatra:
– El bebé llora de un modo no habitual o su llanto muestra un tono diferente.
– Fiebre persistente que no desaparece y que altera el comportamiento y aspecto habitual del bebé.
– Bajo o alto apetito constante, sobre todo durante la lactancia, puede venir aparejado de una necesidad específica de alimentación.
Las visitas al pediatra, ya sean rutinarias o de urgencia, pueden conllevar un quebradero de cabeza para los padres en la sanidad pública. Listas de espera, ubicación de los centros, asistencia no personalizada, etc. pueden solventarse con un seguro de salud que incluya pediatría.
Si además este seguro para toda la familia, tiene un precio de 23,5 € al año, podrás darle a tu bebe o hijo lo mejor en salud a un precio más que contenido. Incluso con la posibilidad de ser atendido en una línea de consulta telefónica exclusiva sobre pediatría, una línea sobre el seguimiento del embarazo o sobre la obesidad infantil. ¡Consúltalo aquí!
